Una amiga regresó de turquía y me trajo un ojo turco. -Es para la protección del ojo malo o mal de ojo- me dijo. Yo ya lo había escuchado antes. Ella continúo: -Dicen que hay gente que tiene la mirada mala o envidiosa y que la misma te hace daño-. -¡Supersticiones!- le digo. A mi me gustó mucho ese color azul intenso con blando que tiene y decidí llevarlo a la joyería para que lo engasten. El resultado me encantó. Este dije muy llamativo y con una carga que jala la vista. Aunque tienes razón en algo, apenas me lo puse he recibido más de un comentario. Algunos me tildaron de supersticiosa, a otros les pareció lindo y el resto de comentarios trajeron a colación una que otra anécdota, no se si graciosas o cargada de fetichismo. En ese instante mi amiga me toco el brazo para que deje de hablar y con los ojos muy abiertos mirando fijamente me dijo:
-¡No sabes lo que me pasó a mi! Tenía una planta preciosa y un arbolito bonsai lindo. Un día me fueron a visitar y una de las señoras que fue a mi casa se acercó a mi arbolito enano y le tocó las hojas y luego se acercó a mi otra maceta y me dijo: ¡Qué lindo tu culantrillo!- Bueno, en verdad estaba hermoso. ¡Pues no me vas a creer. A la semana se me murieron los dos!- Al verla tan seria se me salió una carcajada que no pude controlar. Claro ella también se río conmigo porque no era para tanto y luego me aseguró que el mal de ojo existe. Y mucha gente en verdad lo cree, aunque a mi me gusta el ojo turco más por color y diseño que por superstición. ¿Me habrá protegido de algo alguna vez? Quien sabe, pero es lindo. Enjoy!
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